lunes, 18 de abril de 2016

La vuelta al origen de "Orphan Black"

Después de unos cuantos meses de ausencia (que a los fans se nos han hecho particularmente eternos), la serie de BBC América protagonizada por Tatiana Maslany regresó a las pantallas este pasado jueves con el primer episodio de la cuarta temporada, titulado “The Collapse of Nature”. Con este interesante capítulo, “Orphan Black” nos ha introducido un nuevo personaje a la vez que nos ha ayudado a entender la personalidad de uno de los que ya conocíamos. Todo ello manteniendo al menos una semana más las dudas que el final de la tercera temporada nos había dejado.


(A partir de aquí spoilers del primer episodio de la cuarta temporada)

 Lo que nadie se esperaba, teniendo en cuenta que todos deseábamos conocer qué había sucedido con Delphine tras el disparo que sufrió al final de la tercera temporada, es que esta cuarta se iniciase con un flashback que ha ocupado la totalidad del episodio. Dicho flashback nos ha ayudado a conocer un poco más a Beth, la clon que se suicida en el primer episodio de la serie y cuya identidad toma Sarah. Además nos ha introducido al nuevo clon de la temporada: M.K. cuya participación no sólo en este capítulo flashback sino también en el presente, será decisiva para el futuro del grupo de clones.

Así, volvemos atrás en el tiempo a los últimos días en la vida de Beth en los que junto a sus hermanas Cosima y Allison investigaba el posible origen de los clones con la ayuda que M.K., este nuevo clon, le iba dejando. Esta última le da un chivatazo a su hermana/clon Beth sobre la localización de un cadáver que están enterrando en el bosque y cuyas mejillas están rebanadas quirúrgicamente,  y siguiendo las pistas termina en una discoteca que parece ser el punto de encuentro de estos jóvenes que se prestan a experimentos llevados a cabo por un grupo de biohackers llamado Neolution (que tanta importancia va a tener a lo largo de la serie). Ahí conoce a una chica con imanes implantados en las yemas de los dedos de la que más tarde Beth recibe una llamada pidiendo ayuda para encontrar a su novio que parece haber desaparecido. La detective, quien tras un desencuentro con su pareja Paul se encontraba en casa de su compañero Art llega así hasta un almacén donde encuentra a los dos individuos que al inicio del episodio estaban enterrando el cadáver en el bosque, retirando ahora un implante del susodicho chico desaparecido. Decide huir, entonces, y en la huida se produce el fatal disparo con el que,  por error, Beth mata a una chica inocente.

Si algo nos ha enseñado este episodio es la terrible situación por la que estaba pasando Beth en el momento en que decide terminar con su vida. Depende cada vez en mayor medida de las drogas, dispara y mata por error a una persona inocente, sospecha (de manera acertada) que su novio no es quien dice ser, y además descubre que su vida no es más que el fruto de los experimentos de un loco con ínfulas de dios que decide jugar con la ciencia y con la clonación en humanos. Algo que no se llega a ver compensado ni por la relación que mantiene con su compañero de trabajo Art ni por el apoyo de sus hermanas clones, especialmente Allison, que se ayudan entre sí para salir de los entuertos en los que se meten.


Supone este primer capítulo una vuelta al inicio de nuestros clones y nos recuerda cuál es su principal objetivo, saber cuál es la verdad acerca de su origen mientras luchan por la supervivencia. Sí, parece contradictorio, pero si “Orphan Black” quería dar un paso hacia adelante, debía volver al inicio. Y parece que ha merecido la pena ya que hemos podido disfrutar de uno de los mejores episodios, al poder conocer un poco más de aquel personaje que tantas incógnitas despertó al inicio de la serie y hemos resuelto por fin las dudas acerca de qué había pasado exactamente en ese momento en que Beth dispara por error a una inocente. Además parece que dejaremos atrás el complicado entramado de personajes, clones masculinos, historias y conspiraciones de la tercera temporada que si bien fue muy entretenida, tuvo algunos problemas derivados del exceso de tramas que provocaban en el espectador una sensación de confusión y agobio. Eso sí, a pesar de la siempre divertida presencia de Allison, se ha echado de menos a otro clon, Helena, que siempre nos da grandes momentos.

Y si después de este gran capítulo nos quedamos con ganas de más, que sepáis que BBC América ha estrenado un programa posterior a la emisión del episodio en el que desgranan las tramas y entrevistan a los actores al más puro estilo “Vis a Vis: Tercer Grado” y que beben directamente del “The Talking Dead” que acompaña la emisión de “The Walking Dead” en Estados Unidos. Eso sí, en España tendremos que esperar para disfrutar de la cuarta temporada de la serie ya que Netflix, la plataforma encargada de su emisión va a esperar al final de temporada para colgar todos los episodios a la vez, como viene siendo habitual en su formato.


¡A disfrutar (y a sufrir) con los clones!


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